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sábado, 29 de agosto de 2009
Acento
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Ladrones
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Me pides que escriba sobre mi diario. Pero la última semana ha sido rutina y prisa: inacción.
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En estos momentos tengo un tiempo muerto. Espero mi turno en la comisaría. Me han desvalijado el departamento y tengo que poner la denuncia.
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Digo desvalijar porque suena a revolver. Lo han registrado todo para llevarse 8000 pesos chilenos (10 euros al cambio). Vaya, no encontraron el tesoro: no lo había.
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Resulta extraño. Pero ahora sé que me espían, desde dentro o desde fuera del edificio. No sólo era una sensación: Truman.
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Lo dijo Rousseau “el ser humano es bueno por naturaleza”.No dejo de creer en ello por este acontecimiento.
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Suena “Angie”. Me llaman. Llevo puestos los pantalones al revés.
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Sindbad__
viernes, 28 de agosto de 2009
Carta a Pepe
antes de dormirte, un poco antes de lavarte los dientes y quitarte las lentillas, recuerda afilar bien las cuchillas y cortarte las venas. Que corra el agua, y con ella tu sangre. Que corra esta vez de verdad, hasta silenciar tu corazón y la voz de esos fantasmas que te susurran al oído. Tal vez así seas más feliz.
No es necesario que dejes notas, todos te queremos. Tampoco te preocupes por lo que puedas ensuciar: nosotros lo limpiaremos. Pero eso sí, ya que te pones, sonríe para la foto del forense (da igual que sea una sonrisa forzada mientras no frunzas el ceño).
Un beso de tu hermana,
Ana
jueves, 27 de agosto de 2009
En la maceta
martes, 25 de agosto de 2009
Autorretrato
Santiago, 25-08-2009
Te escribo a ti que no me lees.
Todavía te busco algunas noches. La voluntad de encontrarte sólo la conservo en sueños. Y eso que, a veces, creo oír tu voz susurrada. O siento un palpitar, sólo uno, de tu corazón en mi pecho.
No, no te miro en el espejo, lo sabes bien. Temo asomarme a tu desnudez y contemplar otro páramo enmudecido. No lo dudes, sin embargo: pienso en las sombras de tus dedos. Y te odio después.
Sindbad__
viernes, 21 de agosto de 2009
Desde la cocina
Aunque resulta peculiar, no contaré su historia (la historia de Pere, quiero decir). Tampoco hablaré de sus gustos. Ni inventaré o describiré algún tipo de acontecimiento. ¿Para qué? Sin duda, no me conviene hacerlo: apenas importan.
Lo único que pretendo es salvar, a través de tu memoria, el tiempo. Y advertirte de la inmensidad de aquel olvido que habitaba el limbo de un frigorífico (y que cualquier mañana podría atrincherarse en tu azotea): parecía un murciélago y terminaba en desierto.
Poetas muertos
No hay fotos. La historia es que, a la salida del congreso, Moctezuma me preguntó “¿te tinca venir a leer poesía?” “Dale” le dije, apenas lo pensé.
Tomamos unas poesías y nos metimos en una especie de zulo presidido por la famosa “el olvido está lleno de memoria” de Benedetti. Éramos siete y traíamos cigarros y cerveza. No tardó en levantarse la poesía.
La cosa es que nos fuimos al Rapa Nui –un antro– porque había una lectura de poesía abierta. Allí bebimos un poco más –yo vino esta vez– y nos erigimos antipoetas decadentistas. Sí, cuando la poesía se vuelve ridículo gorgorito, sólo queda declararse discípulo de Nicanor –o de Darío: ¡cráneos previlegiados!– y acabar tirado, como una sombra, en cualquier callejón.
“Torero, torero” coreaban para que saliera a recitar “el español”. Si Max Estrella levantara la cabeza...
Sindbad__
Autor
El lector busca al autor, le necesita. No se contenta con el anónimo, no puede. Precisa ponerle cara al culpable del texto. Para coronarlo, bien con laurel, bien con espinas. El lector se siente indefenso, solo: sin autor el texto es un abismo inefable, insondable. El lector crea al autor (y, por tanto, al texto) sólo porque es incapaz de asumir su soledad.
Anónimo
miércoles, 19 de agosto de 2009
martes, 18 de agosto de 2009
La Universidad Desconocida
“El arte es un horizonte” apuntaba Carlos M. Luis en su conferencia sobre “El surrealismo y los límites del lenguaje”. Antes José M. Calleja gritaba “Fahrenheit 451” o “Doctor Fausto” y cortaba una cuerda en su performance “Líneas”. Antes, en el Thelonius, Anne James Chaton y Andy Moor golpeaban lo sublime con la voz y una guitarra. Antes todavía miraba caer la lluvia sobre Santiago.
Carlos, creo que este congreso te gustaría.
Sindbad__
lunes, 17 de agosto de 2009
Entre Pseudo-Longino y Burke
sábado, 15 de agosto de 2009
Ambiente
Cierto dios innombrable o, tal vez, un taxista confuso nos llevó de carrete por el Chueca de Santiago. La lluvia estuvo atenta e insistió en que nos quedáramos: nos persuadió y entramos al Soda, un local de ambiente –pequeño, colorido y con zona claroscura. Allí pasamos la noche, cómo no.
Te habría gustado, Rosi.
Sindbad__
viernes, 14 de agosto de 2009
Desde esta orilla
Desde esta orilla algunas cosas que se enuncian diferente. La Historia desde aquí suena distinta. Sobre todo, la historia de América y los americanos. No es que la cuenten nietos de nietos de nietos españoles y nativos. Eso también, pero más que nada es una cuestión de geográfica, de ubicación. Desde esta orilla se vieron venir los barcos, quiero decir.
Sindbad__
Lunes otra vez
miércoles, 12 de agosto de 2009
Crítica (sin autocrítica)
“Acabo de mirar el blog y, sinceramente (lo siento), no lo escribas así. La comida ahí no puede ser tan mala para que la diarrea afecte a tus palabras: descompuestas”.
Tomo nota,
Sindbad__
lunes, 10 de agosto de 2009
Desglose I
Abandono mi entraña, y espero también mi enfermedad, para volver a la U.
Las clases duran hora y media; los descansos, diez minutos. La asistencia cuenta y se cuantifica. Cada semana hay un informe o un control o una solemne que hacer. Y los alumnos participan –responden cuando el profesor pregunta, quiero decir.
Sólo son cuatro impresiones que me acercan a una realidad que, en cierto sentido, me devuelve al bachillerato. A ver si logro adaptarme.
Sindbad__
domingo, 9 de agosto de 2009
Truman
Santiago, 09-08-2009
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Vivo, habito una colmena con ascensor, un departamento con grandes ventanales. Si me miro, sólo soy otro número en pijama que come, duerme, sueña y todo lo demás: Truman ante las cámaras, cualquier personaje de Kafka. Ahora escribo, antes prendí la televisión. Luego, tal vez, te llame. O, tal vez, limpie el microondas. Puede que vuelva a leer tu silencio. No lo sé. Las moscas vuelan alto esta mañana. Resulta, sucede que yo también me canso de ser hombre.
Sindbad__
viernes, 7 de agosto de 2009
A Santiago
Siento a Neruda en cada gesto. Te siento, además. Y te presiento, ciudad. Te miro, te creo, a pesar de esta noche. Me gustas porque no hueles soledad. Ni a ombligo ni a sueño. Te ando, te pienso, otra vez esta noche. Compartes conmigo tu insomnio. Te busco, te abrazo, te temo, sólo esta noche. Resides en mí, ciudad.
Sindbad__
Vine del Norte
Hace unos días que vengo buscando este recuerdo. Lo comparto con Lucía. Y ahora un poco con vosotros. Antes me gustaba por Fito, Silvio o “te recuero, Amanda”. Ahora, además, por La Alameda, La Moneda y esa invitación “a carretear”. Aunque es cierto que todavía no puedo gritar “hoy me muero por volver”:
http://www.youtube.com/watch?v=NImFNBt_yLE
Sindbad__
La balsa de la Medusa
Sé que me miras. Mi padre me abraza y sé que te mira. Lo sé porque muchos lo han comentado antes, al posarse frente al lienzo. “Sólo se le cae la inmensidad”, afirmas hundiendo tus ojos en su mirada insondable. Dudo que sepas lo que es eso. Lo dudo, sí. Y dudo que te conmueva cualquier óleo que no esté pincelado al color de tu propia mierda.
No, no ceso. Me dilato en el abismo. Junto a esos cuerpos que yacen a mi alrededor y aquellos hombres que atisban una quimera. Continúo siendo, a pesar del mar o del viento, un cadáver todavía caliente que sobrevive al tiempo.Por favor, no me envidies.
jueves, 6 de agosto de 2009
Pequeño insecto
No está de más plagiar con franqueza, aunque sea a un poeta en desuso.
Fusilo a Jaime Gil de Biedma porque esta noche no me soporto, molesto, me evito. Y porque temo pisar abismos. Fusilo a Mistral porque la acabo de leer. Y porque dudo que alguien se atreva a disputar mi puñado de huesos. Fusilo al mar porque está lejos. Y a la nostalgia porque me acecha. Fusilo a mi sombra porque me pesa. Y a mi insolencia porque no sabe cuidar amigos.
No está de más dejar de ser leve dolor, pequeño insecto insoportable.
Sindbad__
miércoles, 5 de agosto de 2009
E(l)mo
E(l)mo está en cama. Guarda sus abrazos para la primavera. Lee a Neruda y te lee también. Se duerme en el vientre de otro recuerdo. E(l)mo despierta, sonríe, tose. Quiere amarte una vez, otra vez. Desconoce, teme su enfermedad. Se toma un té. Mira los posos: te busca. Algo le acecha, se llama vida.
Sindbad__
Primeros días en la UDP
Los compañeros parecen estupendos. La materia, interesante. Y los profesores, exigentes. Podría desglosar lo apuntado, pero no lo haré. No, al menos, por el momento.
Sindbad__
De la importancia de las persianas
En Santiago las ventanas no tienen párpados. Por eso, amanezco al alba. O prendo la luz para lograr el sueño. O cubro mis ojos con un antifaz, tipo persiana. Según la noche, varía el remedio.
Sindbad__
martes, 4 de agosto de 2009
Calle Saziè
Les pongo cara algunos amigos que nacen.
Antonio es español. Estudia filosofía, se considera devoto de Torrente y cocina de puta madre. Además, tiene estufa en su departamento. Y dos sentidos muy bien desarrollados, el común y el del humor.
Laura es colombiana. Chica lista, sin duda. Aunque lo disimula bien. Y buena amiga. Sobre todo, a media tarde. Cuando uno más lo necesita, quiero decir.
Diana, de Cali, nació un quince de junio. Pero no se lo tengo en cuenta. Termina periodismo y le gusta reír. En realidad, se ríe de mí. Y tampoco se lo tengo en cuenta. Porque me abraza si se lo pido.
Camilo, todavía colombiano, convive con Laura y con Diana. Me gusta porque es sensible y no lo disimula. Y porque sonríe, a pesar de la bruma y de mis bromas. Qué majo.
Vivimos a tres cuadras. Cenamos juntos algunas noches. Y nos llamamos cada día. Por eso cuelgo sus fotos y hago sus fichas. Por eso y porque no uso “libro de caras”.
Sindbad__
domingo, 2 de agosto de 2009
Porque callas
Le escribiré a tu voz, sin adjetivos. Le escribiré, con el alba, que suena franca en la noche. Que invita al susurro, a la conversación. Le escribiré, como a mí me gusta, corto, cortito. Pero calmo esta vez. No la embelesaré con manifiestos sobre la nada. No, todavía no pretendo surcar montañas. Le escribiré únicamente para que me confíe cuatro palabras nuevas por madrugada. Y para que me explique tu manera de sembrar raíces, evadir nostalgias. Le escribiré sincero, sencillo, sin vacilar. Con letra clara y precisa, le hablaré del invierno. Y de esta niebla que vela el cielo de Santiago. Para evitar tu silencio, le escribiré: “tal vez, ojalá”. De las líneas de tu mano nace el camino.
Sindbad__
La Chascona
La Chascona es barco y faro a un tiempo, residencia de amor. Si te pasas, no le preguntes a Matilde por Neruda. Búscalo tras el minibar o escondido en los cabellos revueltos de su amante. O no lo busques y piérdete. Encontrarás jardines, bellas estancias. Caminarás los versos del capitán, tarimas de poesía. Y, tal vez, sientas el mar salvando cualquier rutina.
Sindbad__