viernes, 31 de julio de 2009

Postal pequeña

Santiago, 31-07-2009

Santiago amanece nublado. Los perros hoy no duermen al sol. Los carteles de las paredes son menos amarillos. Y las montañas blancas se confunden con el cielo. Remoloneo, a este lado del cristal. Te pienso lejos, tan lejos. Apenas recuerdo tu voz. Escribo algo. Vacilo. Siento. Y vuelvo a mirar tras el cristal. Ningún suceso. Sólo frío, invierno. Te extraño, amor.
I
Sindbad__

miércoles, 29 de julio de 2009

La comuna (o el futbolín)

Santiago, 29-07-2009
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No quiero hacer de mi estancia en Chile una comuna. Por eso, amigo, no me tiendas la mano, no me hagas reír. No, por favor, que me convierto al comunismo. Sobre todo si, entre tú y yo, media un dominó. O, en su defecto, un futbolín. No sé si sabes lo que te digo.

Sindbad__

Don Pedro

Santiago, 29-07-2009
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Don Pedro es muy majo. Trabaja de portero en el edificio en el que vivo. Y me habla. Me gusta que me hable. En realidad, me encanta su conversación.

El hombre tiene sus cincuenta, su ciática y su mujer. Compra los cigarros de uno en uno. Y no ha necesitado salir de Chile para conocer el mundo.

Me invitó a “carretear”. A tomar un “terremoto” y no repetir. A saborear la comida de “La facultad”. También me apremió para que mirara los Andes desde la terraza de nuestro edificio. Y me presentó a Gabriela Mistral.

Don Pedro aún no lo sabe, pero es todo un poeta de lo cotidiano. Hoy no conversé con él porque tenía el día libre. Por eso mismo, le echo en falta.
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Sindbad__

martes, 28 de julio de 2009

Victoria y el frío

Santiago, 28-07-2009

Victoria es chilena. La conocí en el avión que nos traía a Santiago. Hablamos de Barcelona, de Chile y del tiempo. Me presentó a los Andes y a su hija. Ya en suelo chileno me llamó un taxi con su celular. Por supuesto, quedamos en volver a vernos.
Me maravilla tan grande hospitalidad. Como me asombra asomarme por cualquier ventana y ver los Andes nevados sobre la ciudad.
Pero temo el frío. Me encoje. Victoria me ha prevenido "gorro y bufanda". No sé, supongo que el frío es peor en soledad y yo todavía tengo recuerdos. Y un forro polar sobre la cama.

Me voy con Pedro (ya os lo presentaré),
Sindbad__

En suelo argentino

Buenos Aires, 27-07-2009

Todavía ando perdido. El aeropuerto es sólo un aeropuerto. Frío, como todos. El agua del lavabo no sé si gira al derecho o al revés. Y las ideas en mi cabeza no sé siquiera si giran.
Resta hora y poco para partir hacia Santiago. Un joven con boina lee sobre "gnóstica" frente a mí. No tengo dinero, pero me acecha el hambre. Y aún no he sentido la insuficiencia de las palabras: apenas he hablado con alguien. Sí he observado cierta alarma por la Gripe A.
Pienso en Borges, en Gardel y en Maradona. Lo de Gardel siempre me ha llamado la atención: "nací en Argentina a los tres años de edad". Ni uruguayo ni francés. Pienso en Alfonsina, en Fito, en Güiraldes. No sé nada de Argentina. Pero me he soñado un par de veces surcando La Pampa a lomos de caballo. Pienso en Verónica, en Laura, en Marina. Por ese orden.
Recuerdo unos versos de Sabina "no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió". Tal vez suceda, te guardo unos besos por si vienes a cenar.

Sindbad__

La tierra tiembla

Barajas, 26-07-2009

En Barajas la tierra tiembla. Y los bocadillos son caros, como en cualquier aeropuerto. Apenas restan dos horas para dejar Madrid. Por una ventanilla del avión que me trajo aquí pude ver La Mancha desde las alturas. Ya la había visto antes, pero he vuelto a enamorarme de su belleza. Mi abuela también es bella (y besa mejor). Quiero acordarme de todos pero no lo consigo. Miro a unas chicas que fuman con devoción. María no me llamará. Mi padre seguirá llorándome en mi recuerdo. Escribiré el penúltimo mensaje antes de partir: "Osar Wilde también nació un quince de octubre. Sé que lo sabías, pero ahora lo entiendo todo..." En realidad, no entiendo nada. Sólo tiemblo, como Barajas. Y te escribo esta postal.

Sindbad__

viernes, 24 de julio de 2009

Anexo I

Albatera, 24-07-2009
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Se me olvidó el espejo en “Prólogo”. Seguramente yo tampoco habría parado. Tal vez el problema sólo sea de incomunicación o mala interpretación. O un mero mal cultural, endémico. Pensaré un poco en todo esto durante el vuelo.

Sindbad__

Prólogo

Albatera, 23-07-2009
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La anécdota es la siguiente:

Me he sentado sobre el asfalto quemado de la carretera general. Al medio día, descalzo, sin camiseta. Apenas ha sido un minuto. Han pasado tres coches, un camión y una chica con perro. Sigo vivo.

Y triste. Porque el conductor del primer coche me miró, redujo la velocidad, se apartó y siguió su camino. Porque lo mismo hicieron los conductores del segundo y el tercer coche. Y porque algo parecido hizo el conductor del camión.

Me entristece ya que sólo necesitaba una mano que me ayudara a levantarme. Pero nadie paró, apenas me miraron curiosos. Y continuaron circulando. Seguramente me habré convertido en la penúltima anécdota que contar al llegar a casa: un loco, poco más. Pero no, la anécdota también es otra.

Y al menos, el perro ladró.

De camino a Chile,
Sindbad__

PD. Bienvenidos al blog.